Estimados colegas me dirijo a cada uno de ustedes, con los mejores sentimientos de gratitud en el Día del Profesor, que día a día y sin claudicar esfuerzos, poseen la dedicación, entrega y responsabilidad para acompañar distintos procesos a cada uno de nuestros alumnos.
La figura del profesor es la piedra angular para realizar los cambios que todos esperamos en cada uno de nuestros estudiantes. Y estos cambios no solamente tienen que ver con el área del conocimiento de las diferentes disciplinas del saber, sino que verdaderamente están relacionadas con la conexión más profunda de la vida de cada niño o joven e íntimamente relacionada con el aprender a ser una persona de bien y para que en el futuro aporte positivamente a los cambios que requiera nuestra sociedad.
Valoro profundamente el trabajo que realizan como formadores, ya sea en su rol de profesor jefe o profesor de asignatura y de cómo desarrollan plenamente esas facultades y capacidades naturales de los estudiantes aportando a la formación integral declarada en nuestro Proyecto Educativo.
Estimados colegas, les invito a no desfallecer cuando las cosas se tornen cuesta arriba. A tener la firme convicción y esperanza que ustedes aportan la savia nueva para que nuestros estudiantes sean verdaderos y auténticos constructores de una mejor sociedad.
Y por último recuerden “Ninguno de nosotros puede programar la vida como una línea inmutable, inflexible…. A cada instante las sorpresas brotan y debemos tener la humildad y la imaginación creadora para ir salvando lo esencial a través de lo inesperado de cada instante…”
Un abrazo fraterno para cada uno de ustedes.